Lo que mis alumnos me dan.

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Uno de mis profesores en la universidad alguna vez mencionó que enseñamos para vivir y convivir, para darnos cuenta de que no importa cuántos libros leamos, siempre estaremos expuestos a las nuevas curiosidades que los alumnos nos planteen.

Debo admitir que hay ocasiones en que la forma como los chicos logran transformar un tema de clase en una experiencia de vida y me demuestran el alcance que tienen sus percepciones y convicciones de la vida, a pesar de su edad biológica, me hace no tomar mis clases a la ligera.

La sed de creación que observo en mis alumnos (la que quisiera creer que se debe a una mínima motivación de mi parte ) así como sus deseos de trabajar con cosas poco comunes me ha llevado a aprender a su modo mientras planeo las clases.

En una ocasión, mientras trabajamos en el patio en una actividad interactiva en la clase idiomas, yo guiaba a los alumnos pidiéndoles que, preguntándose entre ellos mismos, encontraran a alguien que piensa que imprimir emails es anticuado o que las cuentas de email son obsoletas (por mencionar algunos ejemplos).  Me sorprendió de sobremanera cuando uno de ellos me dijo preguntó: “¿Y  qué tal si yo quiero preguntar a un amigo en Montreal con une mensaje de texto? ¿Me daría permiso de usar mi teléfono y puntos extra si lo logro?” En ese momento me di cuenta de que cuando usamos la tecnología abrimos las puertas a un universo de posibilidades donde muchas veces ni la planeación más meticulosa puede prever.

Para la sesión siguiente, preparé una actividad en la que además de interactuar entre ellos, los chicos se ayudaran entre sí a encontrar artículos de periódicos, libros, revistas, canciones, películas, vídeos y cualquier otro formato de lenguaje para ahondar más en la historia de Isaac Asimov que acabábamos de leer: Ce qu’on s’ amusait  (The fun they had, en inglés). No pensé que sería una tarea difícil, mas tampoco imaginé que sería tan fácil. No obstante fue la reflexión que adjuntaron en su justificación de por qué tal vídeo o canción manejaba ideas sobre la lectura lo que me hizo darme cuenta que de seguir el flujo de estas clases, además de cubrir el programa de estudios, cubriría aspectos de muchas otras áreas de conocimiento.

Ese día me puse a pensar qué tanto sentido tienen los planes de estudio diseñados por personas que piensan conocer la realidad de los jóvenes por la forma en que los observan pero que no han interactuado con ellos y no tienen idea de la forma en que sus motivaciones se multiplican cuando les dejamos usar todo el rango de habilidades y herramientas con las que cuentan.

A veces puede darnos miedo esa idea de la ausencia de protección ante las grandes capacidades de los alumnos, pero nuestra tarea nunca ha sido la de saber más, sino la de colaborar en la localización, manejo y reproducción del conocimiento, siempre quedándonos con una buena parte de la experiencia.

Así, pensando en la pintura de Frida que se llama “Lo que el agua me dio”, esto es lo que me dan mis alumnos.

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About J Rafael Angel

Concept-Based Curriculum and Instructor Independent Trainer and Consultant. Concept-Based Language Curriculum and Instruction specialist. Teaching and Learning Director; lives for traveling, reading, learning and tasting new flavours; culture and art lover; passionate about cinema and music. IB Continuum Workshop Leader. Mexican YouTuber and Soundclouder.
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